Sábado en a las 11:30 de la mañana te despiertas con una cruda por el jolgorio del día anterior, tienes hambre y sed.
Después de dar vueltas en la cama y decidir que es hora de abandonar las sabanas y las almohadas para darte el baño del día empiezas a pensar: ¿cómo es que me voy a quitar el malestar que siento en estos momentos por los excesos embriagantes? Se viene a tu mente varios remedios caseros pero realmente estás alargando el método comprobado por varias generaciones que consiste en cebada, tacos y salsa.
El menú no es problema para ser seleccionado, el problema empieza para tomar la decisión, ir a la receta original en frente de la plaza de toros con un servicio express y no muy pulcro ó sentarte en un mesa con una receta imitación pero con un mesero, sistemas de calidad/limpieza, poder firmar la pared con un plumón y empezar “la jarra” de nuevo con gente cruda conocida.
Ninguna de las descripciones que hice sobre las dos opciones definen el sabor y resultado del vuelve a la vida que proporciona esta vieja receta para aliviar la resaca, el asunto está en decidir ¿cuál es la mejor opción?
En una manera muy personal de ver la situación los dos son buenos para mí:
Villamelón: es el momento de quitarte la cruda de una forma rápida sin socializar y a una hora temprana. Por lo general no más de tres personas juntas asisten para realizar este ritual curativo. Después de dos cervezas y el número de tacos acostumbrado por el enfermo la realización de esta actividad curativa no rebasa los treinta minutos.
Don Manolito: te despertaste tarde (después de la una de la tarde) y realizas más de cinco llamadas telefónicas para reunir el máximo número de personas crudas o borrachas con ganas de empezar una nueva peda. Llegas a Don Manolito de tu preferencia (recomiendo mucho el de eje diez) empiezas con las dos cervezas y el número de tacos acostumbrado y si estás curado después de una hora y media estarás pidiendo tu primera cuba.
Entonces analicen su situación de malestar sabatino, el número de personas que pueden reunir y el presupuesto con el que cuentan para empezar de nuevo lo inevitable.
Sigan votando por el taco taurino de su preferencia.