Fue la última película que pude ver antes de que se cerraran los cines por el problema bacteriológico que tuvimos en el país, y realmente no me dieron ganas de regresar al cine. Tenía bastante tiempo de no ver una película con un guión tan desastroso como el de cualquier novela de nuestra televisión nacional.
Una apreciación de problemas sociales que no pasan a ser críticos, sino superficiales, los temas daban para mas, para poder pasar a una reflexión, pero no, se estanca en una relación amorosa, a una fórmula exitosa en el cine y en las novelas, el rico y la inocente pero escultural fémina del pueblo.
Los elementos de fotografía no son criticables y menos el esfuerzo que hace la producción en colocarla como una película representativa del cine nacional en este año, pero debemos ser críticos y no nacionalistas, no podemos apoyar este tipo de fraudes al espectador, debemos ser más exigentes con lo que nuestro cine produce, al exigir como espectadores y consumidores de cine nacional lo menos que podemos esperar es que nos entreguen productos de calidad y mas siendo el caso de una película que se gasta tanto dinero en producción.
Pero, ¿qué hace que esta película sea taquillera? Pues es sencillo, nos bombardearon con mercadotecnia y la fama adquirida de José María de Tavira en otra película que no tiene nada que ver con la que estamos criticando, las salas se llenaron pero no faltó poco para que la gente en los teatros pasara la voz que lo que se exhibía bajo la dirección de Fernando Lebrija no era más que una historia de amor sin forma ni fondo.
Esperemos que lo que queda del 2009 podamos apreciar un mejor cine mexicano, con un compromiso en todas las partes que involucran presentar un película a un público que día con día se va haciendo más crítico y responsable con lo que va a ver a una sala de cine.
Una apreciación de problemas sociales que no pasan a ser críticos, sino superficiales, los temas daban para mas, para poder pasar a una reflexión, pero no, se estanca en una relación amorosa, a una fórmula exitosa en el cine y en las novelas, el rico y la inocente pero escultural fémina del pueblo.
Los elementos de fotografía no son criticables y menos el esfuerzo que hace la producción en colocarla como una película representativa del cine nacional en este año, pero debemos ser críticos y no nacionalistas, no podemos apoyar este tipo de fraudes al espectador, debemos ser más exigentes con lo que nuestro cine produce, al exigir como espectadores y consumidores de cine nacional lo menos que podemos esperar es que nos entreguen productos de calidad y mas siendo el caso de una película que se gasta tanto dinero en producción.
Pero, ¿qué hace que esta película sea taquillera? Pues es sencillo, nos bombardearon con mercadotecnia y la fama adquirida de José María de Tavira en otra película que no tiene nada que ver con la que estamos criticando, las salas se llenaron pero no faltó poco para que la gente en los teatros pasara la voz que lo que se exhibía bajo la dirección de Fernando Lebrija no era más que una historia de amor sin forma ni fondo.
Esperemos que lo que queda del 2009 podamos apreciar un mejor cine mexicano, con un compromiso en todas las partes que involucran presentar un película a un público que día con día se va haciendo más crítico y responsable con lo que va a ver a una sala de cine.
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